El trastorno de déficit de
atención e hiperactividad (TDAH) es un síndrome de conducta con base
neurobiológica y un fuerte componente genético que afecta a un 5-10% de los
menores de nuestro país –principalmente a varones, con una prevalencia hasta
tres veces superior que en las mujeres– y cuya incidencia crece cada año. Un
trastorno que no sólo conlleva que el afectado padezca problemas emocionales,
del comportamiento y la comunicación, sino que también se asocia con un mayor
riesgo de obesidad. Y no solo durante la infancia, sino también en la edad
adulta y, sobre todo, en mujeres. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por
investigadores del Centro de Investigación Infantil de la Clínica Mayo en
Rochester (EE.UU.) y publicado en la revista «Mayo Clinic Proceedings».
Como explica Seema Kumar,
directora de la investigación, «el nuestro es el primer estudio longitudinal
con una base poblacional que ha examinado la asociación entre TDAH y obesidad a
partir de una muestra de casos de TDAH y controles de ambos sexos derivados de
una misma cohorte de nacimientos».
Mujeres en riesgo
Para llevar a cabo el
estudio, los investigadores analizaron los historiales médicos de 336 adultos
con TDAH infantil nacidos entre los años 1976 y 1982 y los compararon con los
665 individuos que, nacidos en el mismo período, no habían padecido el
trastorno durante su infancia. Concretamente, los autores analizaron el peso,
la altura y los tratamientos para el TDAH registrados entre los historiales
entre los años 1976 y 2010.
Los resultados mostraron
que, comparadas con aquellas que no habían desarrollar el trastorno, las
mujeres que habían sido diagnosticadas de TDAH durante su infancia tenían un
riesgo hasta dos veces mayor de padecer obesidad tanto en su niñez como en su
edad adulta.
Las mujeres con TDAH tienen
un mayor riesgo de desarrollar obesidad, y el uso de medicamentos estimulantes
para tratar el trastorno no parece influir sobre este riesgo
Seema Kumar
Y este aumento del riesgo,
¿era consecuencia de la medicación recibida por las pacientes para tratar el
trastorno en su infancia? No, o por lo menos en lo que respecta al uso de
fármacos psicoestimulantes. Como refiere Seema Kumar, «las mujeres con TDAH
tienen un mayor riesgo de desarrollar obesidad en la edad adulta, y el uso de
medicamentos estimulantes para tratar el trastorno no parece influir sobre este
riesgo».
Prevenir la obesidad
En definitiva, y a la luz
del nuevo hallazgo, «debe requerirse una mayor concienciación sobre esta
asociación entre TDAH y obesidad en la población femenina no solo por parte de
los cuidadores y los profesionales sanitarios, sino también por las pacientes»,
alerta Seema Kumar.
Y es que como concluyen los
autores, «nuestros resultados deben animar a todos los pacientes con TDAH a
adoptar medidas preventivas, muy especialmente la práctica de ejercicio físico
y una alimentación saludable, como para del cuidado rutinario para evitar la
obesidad».
En menos de una década se ha producido un incremento del 12% en el numero de nuevos casos
En el año 2020 habrá en
España 246.713 casos nuevos de cáncer, de los que 97.715 serán mujeres y
148.998 varones. Así lo refleja el Informe SEOM “Las cifras del cáncer en
España 2016”, un documento que aunque no presenta nuevos datos sobre el cáncer
en España, ya que son de 2012 y ya se reportaron el pasado año, sí hace un
estimación de lo que será el cáncer en nuestro país dentro de cinco años.
De los 215.534 diagnósticos
nuevos al año en 2012 en España, se habría pasado a los 227.076 diagnósticos en
2015, cifra estimada por la Agencia Internacional para la Investigación en
Cáncer (IARC) en 2012, y se alcanzarán los 246.713 casos nuevos en 2020, lo que
supone un incremento de un 12,6% (31.179 casos nuevos) en menos de una década.
Las cifras en España son similares a los países de nuestro entorno más directo.
Los datos confirman algo que
ya se sabía: una tercera parte de la población española padecerá cáncer en
algún momento de su vida. Pero además muestran que la enfermedad va en aumento
debido especialmente a factores como el envejecimiento de la población, según
señaló Miguel Martín, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica
(SEOM). Hasta ahora, comentó, estos datos se explicaban por el incremento de la
población, la eficacia de las técnicas de diagnóstico precoz (cribado) y los
hábitos de vida. Pero ahora, cada vez cobra más relevancia un nuevo aspecto: el
envejecimiento de la población. La relación entre edad y cáncer es un hecho: a
medida que la persona envejece adquiere más riesgo de padecer cáncer. Así en
nuestro país en 2015 por primera vez se han registrado más defunciones que
nacimientos: 250.000 personas han fallecido y solo 230.000 nacimientos.
Mortalidad
En cuanto a la mortalidad,
los datos muestran que en 2012 fallecieron 102.762 personas (63.579 varones y
39.183 mujeres). Y considerando las estimaciones poblacionales de Naciones
Unidas, se calcula que en 2020 117.859 personas fallecerán por cáncer en España
(73.424 varones y 44.435 mujeres). De acuerdo con los datos de la Red Española
de Registros de Cáncer, el cáncer es ya la segunda causa de muerte después de
las enfermedades del aparato circulatorio en la población general española y la
primera causa de muerte en varones en España. En 2012, 3 de cada 10 muertes en
varones y 2 de cada 10 en mujeres fueron a causa del cáncer.
En este sentido, un estudio
llevado a cabo por el Instituto Mario Negri de Investigación Farmacológica en
Milán (Italia) y publicado en la revista Annals of Oncology, señalaba hace unos
días que se está produciendo un descenso en la tasa de mortalidad por cáncer en
Europa. Como resultado de este descenso, señalaba el informe, en 2016
fallecerán por cáncer 133,5 de cada 100.000 varones y 85,2 de cada 100.000
mujeres de la UE. Sin embargo, y dado el ya citado progresivo envejecimiento
poblacional y el incremento de la cifra de habitantes, los números absolutos de
fallecimientos crecerán con respecto a hace cinco años: 753.600 varones –por
734.259 en 2011 – y de 605.900 mujeres –frente a 580.528 en 2011–. En total, un
aumento del 3%.
El cáncer es ya la segunda
causa de muerte después de las enfermedades del aparato circulatorio en la
población general española y la primera causa de muerte en varones en España
El estudio ha analizado la
mortalidad asociada al cáncer tanto en la UE28 en su conjunto como en los seis
países con mayor población: Alemania, España, Francia, Italia Polonia y Reino
Unido. Concretamente, los autores analizaron tanto el índice de mortalidad del
cáncer en general como las tasas atribuibles a los distintos tipos de leucemia
y a los tumores de páncreas, pulmón, próstata, útero, mama, estómago y
colorrectal.
Los resultados muestran que,
en el caso de las mujeres y sin contar las leucemias, los máximos descensos en
la mortalidad en los últimos cinco años se observan en el cáncer de mama (-8%)
y en el colorrectal (-7%). Por el contrario, también se constata el aumento en
la tasa de mortalidad del cáncer de páncreas (4%) y, sobre todo, de pulmón
(5%).
Y de los cánceres, los más
mortales fueron en 2012 el de pulmón (21.118 muertes) y el de colon (14.700),
seguidos a una gran distancia del de mama (6.075 muertes), páncreas (5.720
casos) y próstata (5.481 muertes). «Los cánceres de páncreas, estómago y pulmón
son los más difíciles de curar, ya que es difícil encontrarlos en fase
operable, por ello se han estancado las cifras en estos tipos de cáncer»,
matizó Martín. Aunque, añadió, afortunadamente entre el 60% y el 65% de los
cánceres se cura.
De acuerdo con los datos
publicados por la OMS en su Informe Mundial del Cáncer 2014, alrededor de un
tercio de las muertes por cáncer son debidas a causas evitables, incluyendo el
tabaco como el factor de riesgo más importante
Sin embargo, y pese a que
las cifras de mortalidad son muy elevadas, los estudios indican que la
supervivencia de los pacientes con cáncer ha aumentado de forma continua en los
últimos años en todos los países europeos, especialmente para el linfoma no
Hodgkin y el cáncer de recto (en probable relación con los avances en el
tratamiento), y para el cáncer de próstata (en probable relación con el
diagnóstico precoz). Países de nuestro entorno, como Reino Unido y Europa del
Este, presentan aún resultados inferiores en cuanto a supervivencia por algunos
tipos de tumores.
En cualquier caso, y uno de
los aspectos más importantes a tener en cuenta dado que podemos incidir sobre
ello, es que de acuerdo con los datos publicados por la OMS en su Informe
Mundial del Cáncer 2014, alrededor de un tercio de las muertes por cáncer son
debidas a causas evitables, incluyendo el tabaco como el factor de riesgo más
importante.
Sin noticias de Registros
Una de las demandas ya
históricas de los expertos en cáncer es la existencia de registros que reflejen
la situación real del cáncer en España, país donde en pleno siglo XXI no
existen registros del cáncer en España. A pesar de ello, Martín señaló que los
«datos pueden tener alguna variación porcentual, pero las conclusiones son
fiables», pero cree necesario invertirse en estos registros. «Parece que los
políticos no consideran la sanidad una prioridad, pero sí que lo es, puesto que
conociendo los datos se pueden poner mejores medidas para reducir esta
enfermedad».
Los avances logrados en la
investigación han posibilitado que, cuando menos en la Unión Europea, la tasa
de mortalidad asociada a la leucemia se haya visto notablemente reducida en la
última década. Una tendencia ciertamente positiva que, además, se intensificará
en el presente 2016, tal y como destacan los resultados de un estudio
internacional dirigido por investigadores de la Universidad de Milán (Italia) y
publicado en la revista «Annals of Oncology».
Concretamente, y por lo que
respecta al período 2009-2016, las mayores reducciones en la mortalidad de las
leucemias en la Unión Europea tendrán lugar en los menores y en la población
joven, de hasta un 38% en el caso de los niños con edades comprendidas entre
los 0 y los 14 años y de un 24% en los jóvenes y adultos entre los 15 y los 44
años –un 22% en las mujeres y un 26% en los varones–. Pero, asimismo, también
se lograrán importantes avances en la supervivencia de los adultos ‘más
longevos’, con una reducción del 19% del índice de decesos en la población de
45 a 69 años en el mismo período.
Como explica Carlo La
Vecchia, director del estudio, «la verdad es que las predicciones sobre las
tasas de mortalidad de la leucemia son complicadas por el simple hecho de que
las leucemias constituyen un grupo variado de cánceres sanguíneos. Y no todos
resultan igualmente tratables. Sin embargo, las notables reducciones en las
tasas de mortalidad general de este conjunto de enfermedades resultan
ciertamente alentadoras y son consecuencia del duro trabajo llevado a cabo por
los investigadores y clínicos en el desarrollo e implementación de mejores
diagnósticos y tratamientos».
Pero como reconoce el propio
Carlo La Vecchia, «es cierto que aún a día de hoy no sabemos mucho acerca de
las causas de las leucemias, por lo que necesitamos más estudios en este
sentido».
Depende del tipo de leucemia
La razón para este avance en
la supervivencia asociada a la leucemia se explica, según apuntan los autores,
a las mejoras en el abordaje, poliquimioterapia, inmunoterapias, trasplante de
células madre, radioterapia y tolerabilidad y seguridad de los tratamientos.
El problema es que, dado que
son enfermedades muy distintas entre sí, algunas leucemias no son aún
susceptibles de poder ser tratadas con éxito, muy especialmente aquellas que
afectan a los adultos y personas mayores.
Por ejemplo, la tasa de
supervivencia a los cinco años de la leucemia linfoblástica aguda, tipo de
leucemia más común en los niños, adolescentes y adultos jóvenes, es superior al
90%. Y asimismo, los nuevos tratamientos quimioterápicos y las mejoras en el
trasplante de células madre han posibilitado un notable incremento de la
supervivencia en la leucemia mieloide aguda, ciertamente frecuente en la
población adulta y los mayores. Pero en el otro extremo se sitúa la leucemia
linfática crónica, la más común en las personas mayores y que, como lamentan
los autores, «aún a día de hoy resulta difícil de curar».
Menor mortalidad por cáncer
El estudio tuvo por objetivo
evaluar la mortalidad del cáncer tanto en el conjunto de la UE28 como en los
seis países comunitarios de mayor tamaño: Alemania, Francia, Polonia, Italia,
Reino Unido y, por supuesto, España. Es más; los investigadores no solo
analizaron la tasa de decesos atribuibles al cáncer en general, sino que
desgranaron la mortalidad para cada tipo de leucemia o tumor de órgano sólido
–cáncer de páncreas, de pulmón, de próstata, de útero, de mama, de estómago y
de intestino.
En conjunto, los resultados
muestran una reducción de la mortalidad oncológica del 8% en varones y del 3%
en mujeres en los últimos cinco años. Así, los investigadores estiman que en el
presente 2016 fallecerán por cáncer 133,5 de cada 100.000 varones y 85,2 de
cada 100.000 mujeres. Entonces, ¿morirán menos personas por cáncer en 2016 que
en 2011? No, como consecuencia del envejecimiento poblacional, la cifra de
decesos aumentará y el cáncer será responsable del fallecimiento de 753.600
varones –por 734.259 en 2011 – y de 605.900 mujeres –frente a 580.528 en 2011.
Necesitamos un control
efectivo del tabaco en las mujeres europeas para reducir la mortalidad por
cáncer de pulmón en esta población
Fabio Levi
Como indica Carlo La
Vecchia, «si bien estamos observando un descenso en las tasas de mortalidad, la
cifra de nuevos casos de cáncer está aumentando, lo que conlleva una carga
creciente para los sistemas sanitarios. Así, esperemos que los gobiernos sean
conscientes del problema y hagan algo al respecto. Sea como fuere, el número
absoluto de muertes por cáncer se equilibrará en el futuro».
Como siempre, el tabaco
Y este descenso en las tasas
de mortalidad, que no en números absolutos, ¿es uniforme entre los países de la
UE? No, hay notables diferencias en algunos tumores concretos, caso del cáncer
de pulmón. Y es que si bien Reino Unido presenta la mayor mortalidad por cáncer
de pulmón en la población femenina de toda la UE, es a su vez el único país en
el que esta tasa está disminuyendo.
Como apunta Carlo La
Vecchia, «hemos observado un descenso moderado en la tasa de muertes por cáncer
de pulmón en mujeres en Reino Unido, aunque esta tasa es todavía superior al
del resto de países de la UE, salvo Dinamarca, porque las mujeres británicas
comenzaron antes a fumar».
Por tanto, la solución a
este problema es evidente. Como concluye Fabio Levi, co-autor de la
investigación, «necesitamos un control efectivo del tabaco en las mujeres
europeas para, así, lograr una reducción de las tasas de muerte por cáncer de
pulmón en esta población».
Los servicios de
epidemiología de la Junta de Castilla y León han confirmado un caso importado
de infección por virus Zika en un paciente atendido en el Hospital
Universitario Río Hortega, en Valladolid, que había regresado recientemente de
un territorio de riesgo por esta enfermedad.
La Consejería de Sanidad ya
tenía conocimiento de este posible caso que ahora ha sido confirmado mediante
técnicas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) y que ha afectado a un
viajero que había vuelto de Colombia, por lo que se trata de un caso importado,
cuyo contagio no se ha producido en España. Se suma, por tanto, a los dos casos
de zika importados declarados en Cataluña. La fiebre por virus zika es una
enfermedad viral, generalmente leve, que cursa de forma parecida a la gripe y
transmitida por mosquitos del género Aedes, portador de otras patologías como
la fiebre amarilla o el dengue y que, si bien empieza a encontrarse en ciertas
regiones mediterráneas, no es habitual en España y menos aún en Castilla y
León.
La sintomatología es similar
a la de otras infecciones por arbovirus, entre ellas el ya mencionado dengue:
fiebre leve, sarpullido (principalmente maculo-papular), dolor de cabeza, dolor
en las articulaciones, dolor muscular, malestar general y conjuntivitis no
purulenta, que ocurren entre dos a siete días después de la picadura del
mosquito vector.
Las complicaciones graves
por virus del Zika se relacionan únicamente a su afectación a mujeres
embarazadas, ya que las evidencias lo vinculan cada vez más a malformaciones
por microcefalias que pueden provocar la muerte fetal o al poco de nacer o
importantes secuelas permanentes en los bebés nacidos.
Antibióticos e higiene han
permitido en el último siglo vencer a gran número de microbios perjudiciales
para la especie humana.
Sin embargo, actualmente,
las enfermedades infecciosas se propagan con mayor facilidad entre continentes
y aparecen sin cesar nuevos virus que plantean importantes retos a los
profesionales de la salud pública.
Eduardo Punset discute en
Redes con el epidemiólogo Ned Hayes, las características de las epidemias que
amenazan a nuestra especie y qué se está haciendo realmente para evitar el
contagio y prevenirlas.
Y en la Mirada de Elsa,
veremos otro tipo de contagio: el de las emociones, esencial para la supervivencia
de los animales sociales.
Las enfermedades infecciosas
más exóticas vuelven a estar en la conciencia de la gente.
Ned Hayes
Eduard Punset:
Ned, es un gran placer
tenerte con nosotros. Déjame empezar la conversación con algo que puede sonar
tonto, pero que me pregunto muy a menudo: las personas mueren por todo tipo de
causas: muerte natural, accidentes de tráfico, ataques al corazón, etc. Sin
embargo, si intentas averiguar qué preocupa más a la gente… resulta que son las
infecciones, un tipo de enfermedades no tan frecuentes, en realidad.
Ned Hayes:
Sí. Creo que tal vez se
deba, en parte, al miedo que nos inspira lo desconocido, porque las cosas que
no podemos ver, tocar ni controlar suelen asustarnos más, especialmente si son
un poco más inauditas que las que nos suceden día a día…
Eduard Punset:
Día a día…
Ned Hayes:
…sí. Todos tenían mucho más
presentes las enfermedades infecciosas hace unos años. Imagínate que pudiéramos
remontarnos a la época de la Peste Negra, por ejemplo: ahí probablemente era
una preocupación constante, porque se producían muchos casos, pero luego hubo
un período en el que se empezó a pensar que las enfermedades infecciosas ya no
eran tan importantes, puesto que había antibióticos para combatirlas, etcétera.
Sin embargo, ahora, con los viajes y el aumento demográfico, me parece que las
enfermedades más exóticas vuelven a estar en el candelero; todo el mundo las
tiene presentes y, como siguen siendo desconocidas y exóticas, provocan
bastante miedo.
Eduard Punset:
Tienes razón, en el sentido
de que todos los modelos informáticos apuntan a que el calentamiento del clima
de la Tierra está teniendo y tendrá consecuencias desconocidas. Tú te dedicas a
revisar los mapas meteorológicos y hablas, por ejemplo, de… bueno… de las olas
de calor que se aproximan… ¿pero qué se esconde tras todo esto? ¿Es por el
crecimiento demográfico, o por…?
Ned Hayes:
Bueno, en realidad no soy un
experto en cambio climático, sino que estudio las enfermedades transmitidas por
vectores, en las que la dinámica es bastante complicada. Sin duda el clima
(obviamente) influye en la transmisión de dichas enfermedades. No sería de
esperar que se transmitieran enfermedades como el dengue o la fiebre amarilla
en pleno invierno, cuando apenas hay mosquitos en circulación. No obstante, las
formas en las que la temperatura y las precipitaciones aumentan la intensidad
de la transmisión de enfermedades a veces pueden ser bastante complicadas y
difíciles de predecir. Por ejemplo, sabemos que se produjeron epidemias de fiebre
amarilla en ciudades de Estados Unidos situadas tan al norte como Boston allá
por 1700, cuando, al parecer, las temperaturas eran más frías que en la
actualidad. Así que no solo es el cambio climático lo que influye…
Eduard Punset:
El clima.
Ned Hayes:
También se debe, en gran
medida, a los movimientos de personas, al comercio, los viajes y a los
diferentes efectos microclimáticos en la dinámica de la transmisión por
mosquitos.
Eduard Punset:
Creo que tienes una
estadística fantástica según la cual solamente conocemos el uno por ciento de
los virus que existen ahí afuera. ¡Solamente conocemos el 1 % de los virus
naturales!
Ned Hayes:
Es cierto: todavía nos queda
mucho por aprender, aunque hubo estudios fascinantes durante los primeros años
de la arbovirología, en especial los promovidos por la Rockefeller Foundation.
En aquella época, se dedicaron a buscar virus en las selvas de Latinoamérica. Y
se llevó a cabo un proyecto fascinante para definir virus que nadie había
descrito antes… algunos de estos virus cobraron luego importancia a escala
nacional o internacional. El virus del Nilo Occidental constituye un ejemplo de
un virus que se descubrió en Uganda hace muchísimos años, y que jamás se había
considerado un patógeno humano importante…
Eduard Punset:
Exacto.
Ned Hayes:
Pero, acabó afectando a
muchas personas en algunas zonas de África. También puede llegarse a una
situación en la que, de un modo meramente fortuito, un mosquito o un ave
lleguen a Nueva York en el momento justo, a la hora adecuada y con la
temperatura idónea para que surja una epidemia… Es realmente fascinante ver
cómo los virus circulan ahora mismo: puede ser un proceso muy rápido.
Eduard Punset:
¡Es increíble! Por ejemplo,
recuerdo que escribiste en algún lado que, cuando se producen inviernos cálidos
seguidos de veranos calurosos (lo cual ahora mismo es bastante frecuente) es
posible que la encefalitis se transmita más fácilmente que en otras
circunstancias.
Ned Hayes:
Sí…
Eduard Punset:
¿Cómo puede predecirse?
Ned Hayes:
En realidad, es muy difícil
predecirlo, pero hay expertos que trabajan muchísimo en este ámbito. Creo que
entendemos los conceptos más generales, pero seguimos sin captar bien los
detalles. Lo interesante, en mi opinión, sería intentar reunir suficiente
información para advertir a las personas sobre cuándo hay que adoptar
precauciones adicionales. Porque, por un lado, afortunadamente muchas de estas
enfermedades son relativamente infrecuentes, ¡pero pueden llegar a ser
devastadoras cuando se producen! Nuestra intención no es generar miedo hacia el
virus, sino que nos gustaría poder decirle a la gente: «mira, cuando suban las
temperaturas y vayas a pasar tiempo en el exterior haciendo barbacoas o jugando
a fútbol con tu hijo o lo que sea, protégete contra los insectos, no olvides
usar repelente en todo momento y asegúrate de evitar que por una picada de
mosquito se transmita el virus, porque nadie quiere ser una de las personas que
acaba sufriendo una enfermedad grave!».
Eduard Punset:
Por lo menos, hay algo que
sabemos gracias a tu investigación y es que, en gran medida, la enfermedad es
el resultado del entorno. En este sentido, hemos aprendido que la mayoría viene
de… ¿cómo lo llamabas? Zoo…
Ned Hayes:
Zoonosis, sí.
Eduard Punset:
Es decir, de animales como
murciélagos salvajes, cerdos o lo que sea.
Ned Hayes:
Sí, creo que es un aspecto
importante. ¡La dinámica de trasmisión de estas enfermedades es realmente
interesante! No solamente hay que entender un poco la biología de los animales,
sino también la de los mosquitos, las garrapatas y las pulgas que transmiten
dichos patógenos de un animal a otro animal o a un humano.
Eduard Punset:
¿Cómo llegaste a la
conclusión de que la amenaza más temible proviene de estas enfermedades transmitidas
por vectores de origen animal?
Ned Hayes:
No sé si es la más temible,
pero sin duda puede ser temible.
Eduard Punset:
Sí.
Ned Hayes:
Tenemos una larga historia
de enfermedades que vienen y van. Y algunas de ellas están resurgiendo ahora.
¿Sabes? Un gran problema para la salud pública es el dengue.
Eduard Punset:
El dengue.
Ned Hayes:
Ha habido un aumento notorio
de casos. Se trata de una enfermedad vírica transmitida por mosquitos de la
misma familia que la fiebre amarilla. De hecho, el mismo mosquito las transmite
ambas. Es una enfermedad fascinante, a diferencia del mosquito de la malaria,
que se cría en grandes zonas de agua abiertas, el mosquito de la fiebre
amarilla y el del dengue habita en pequeños contenedores cerca de las casas.
Esos mosquitos, por supuesto, se podrían erradicar si elimináramos todas las
zonas donde se crían y crecen: los neumáticos, los pequeños contenedores de
agua cerca de las casas... Pero, con el aumento demográfico y las dimensiones
de las grandes ciudades e muchas partes del mundo, es difícil lograrlo a gran
escala. Imagínate: incluso aquí en Catalunya tuvimos una infestación de
mosquito tigre, que también puede transmitir el dengue y la fiebre amarilla.
Creo que sería muy difícil para nosotros eliminar este mosquito, aunque
técnicamente tengamos la posibilidad de hacerlo: intentar poner en marcha la
rueda política y el interés del público en la iniciativa resulta difícil.
Eduard Punset:
Leí hace poco que una
desforestación del 4 % (¿sabes? Solamente del 4 %) daba lugar a un aumento de
la malaria de casi el 50 %. Por tanto, realmente, un pequeño factor, como la
desforestación, puede dar lugar a un gran aumento, a un aumento fantástico. ¿Cómo
se entiende eso?
Ned Hayes:
Bueno, es importante tener
en cuenta, creo, la repercusión que la actividad humana tiene sobre el entorno
y, por tanto, sobre la ecología de las enfermedades. Creo que debemos ir con
cuidado, intentar pensar antes de llevar a cabo un proyecto medioambiental
grande; plantearnos cuáles pueden ser las consecuencias en el ámbito de las
enfermedades, porque sin duda puede haberlas.
Eduard Punset:
Tal vez podamos ofrecerles a
los telespectadores algunas recomendaciones. Por ejemplo, las estrategias de
prevención: hay que percatarse de lo importantes que son.
Ned Hayes:
Desde la perspectiva
científica, la investigación de estas enfermedades resulta muy estimulante y
fascinante pero, al fin y al cabo, el motivo por el que las estudiamos y
trabajamos es porque intentamos instaurar políticas de prevención. A veces
requiere la ayuda de nuestros colegas de otras disciplinas como la economía, la
abogacía, las comunicaciones, para intentar descubrir cuál es la estrategia más
rentable y comunicársela al público para que la aplique. Probablemente es
bastante fácil convencer a la gente, por ejemplo, de que use repelentes contra
mosquitos cuando viaja, pongamos en un viaje corto a África; otra cosa es
lograr evitar las picaduras de mosquito entre los que viven en zonas endémicas
cuando, a efectos prácticos, no están ni económica ni logísticamente dispuestos
a usar repelentes cada día. Por tanto, son dos temas diferentes relacionados
con la prevención que hay que adaptar a cada población.
Eduard Punset:
Pero creo que no podemos
equivocarnos si le decimos a la gente que se fije en las políticas de
prevención, ¡porque todo tiene que ver con eso!
Ned Hayes:
¡Claro! Uno de los campos
más apasionantes es el desarrollo de vacunas, que también constituye una pieza
clave en la salud pública a la hora de lidiar con estas enfermedades.
Eduard Punset:
¡Eso es!
Ned Hayes:
La vacuna contra la fiebre
amarilla ha protegido a más de 500 millones de personas desde que empezó a
usarse. Así que estas cosas pueden ser muy útiles también.
Eduard Punset:
¿Cómo puede ser que tengamos
más problemas de enfermedades en lugares poco poblados, como ciertas partes de
África, que en Nueva York?
Ned Hayes:
Pues bien, es muy
interesante. Por supuesto, en las enfermedades de ciclo animal, el foco puede
estar en una zona sin mucha actividad humana. Un buen ejemplo sería la fiebre
amarilla, donde a menudo el foco entre mosquitos y monos se sitúa en la selva
tropical de América del Sur. Sin embargo, pongamos que una persona (suele ser
un talador de árboles) llega a la zona y tala un árbol, y los mosquitos pasan
del dosel arbóreo al suelo, donde pueden picarle. Luego esa persona infectada
se marcha y vuelve a su aldea, donde empieza el ciclo de transmisión del virus
entre mosquitos y seres humanos. Pero pongamos ahora que alguien de ese pueblo
viaje a una megaciudad como Sao Paulo, Guayaquil u otra de las grandes ciudades
con muchísima densidad de población y muchos mosquitos: ahí sí que hay riesgo
de que se desencadene una epidemia enorme y terrible. Por supuesto, nos
preocupa, y por eso intentamos garantizar que las vacunas se usen adecuadamente
y que haya en marcha estrategias de prevención por si sucediera algo así.
La falta de plasticidad de los sistemas de salud se enfrentará pronto al reto
de las tecnologías inalámbricas y de la genómica. Eric Topol
Eduard Punset:
En una ocasión te escuché decir algo que hizo volar mi imaginación. Una vez
dijiste algo así como que, en el futuro, la medicina no se ocupará tanto de la
enfermedad como de la salud y del bienestar. Y añadiste que se debe a la gran
revolución que se avecina, gracias a la medicina inalámbrica y a la genómica.
¿Cómo le podríamos explicar a nuestra audiencia que realmente se avecina algo
extraordinario?
Eric Topol:
Por supuesto, vamos a ver. Ahora mismo pensamos que sería fabuloso poder
prevenir las enfermedades antes de que aparezcan. Lamentablemente, la medicina
se ha centrado sobre todo en el control de las enfermedades y no ha sido capaz
de prevenirlas. Se debe fundamentalmente al hecho de que carecíamos de
tecnología para hacerlo. Pero está cambiando, está cambiando muy rápidamente
nuestra capacidad de entender cada individuo a nivel biológico, anatómico,
fisiológico, el que sea, un descubrimiento completo de cada persona.
Eduard Punset:
También hablas de la genómica, de los conocimientos derivados de la genómica y,
en relación con este tema, pienso, siento que el ciudadano de a pie está
desquiciado, sabes, cuando comparas lo que la gente ve con lo que dijo Clinton,
por ejemplo, sobre los cambios radicales, revolucionarios incluso, que la
genómica podría suponer en la vida de todos; existe la sensación de que las
cosas no han ido tal y como pensábamos.
Eric Topol:
Bueno, creo que hasta cierto punto es verdad. Ha transcurrido más o menos una
década desde que se secuenció el primer genoma humano.
Eduard Punset:
Es
cierto.
Eric Topol:
Y en el fondo no es mucho tiempo. Durante ese tiempo se previó, estamos
hablando de cuando Clinton estaba en la Casa Blanca, en junio de 2000, con
Collins y Venter, se previó que tendríamos una renovación total de la medicina.
Aún no lo hemos visto, pero ahí están las primeras señales en genómica. Por
ejemplo, muchos de los medicamentos que utilizamos habitualmente, las recetas
médicas, la medicación, podemos adaptarlos al paciente y asegurarnos así de que
funcionarán, podemos garantizar que no tendrán efectos secundarios graves,
podemos asegurarnos de que se les da la dosis adecuada del fármaco apropiado y
evitar así malgastar dichas medicinas así como los efectos secundarios graves.
El otro gran cambio que me parece muy emocionante es que, en diciembre de 2010,
se dio el primer caso de un niño aquejado de una enfermedad rara, que nunca
habíamos visto antes aquí, en Milwaukee, Wisconsin, en los Estados Unidos.
Durante años, desarrolló una fístula desde el intestino hasta la piel. Sufría
infecciones terribles. Lo tuvieron que operar más de cien veces y se iba a
morir. Habían secuenciado su genoma.
Eduard Punset:
Su genoma…
Eric Topol:
Sí, lo que permitió conocer la causa, la causa original de su enfermedad. Se le
sometió a un tratamiento específico para dicha enfermedad, en su caso un
trasplante de médula ósea. Ahora es un niño de seis años sano, que lleva una
vida normal y que salvó la vida gracias a la secuenciación genética. Así que
hemos necesitado todos estos años pero los progresos actuales son enormes. Ha
sido posible gracias a la secuenciación de todo el genoma y no sólo de algunas
partes como habíamos hecho hasta ahora. Y se trata de un gran paso en la
dirección adecuada. Todavía no podemos curar, por ejemplo, el cáncer pero ahora
conocemos algunos de los genes causantes. Se trata de analizar la causa
original. Esto es lo que el genoma nos permite analizar, cuál es la causa
original del cáncer que afecta a una persona, lo cual es fabuloso.
Eduard Punset:
Es increíble porque estoy pensando, el trabajo, tu centro de investigación se
llama Scripps Translational Science Institute y recuerdo haber hablado muchas
veces con un amigo mío oncólogo, y haberle dicho: "Mira, es demasiado
largo ese período de tiempo entre que descubrís algo sobre genómica y que
podéis aplicarlo, de verdad…". Han hecho falta diez años o incluso…
Eric Topol:
Diecisiete, de media.
Eduard Punset:
¿Diecisiete años?
Eric Topol:
Es horrible.
Eduard Punset:
Es horrible. ¿La palabra "traslativo" tiene algo que ver con el deseo
de reducir…, de hacer trabajar juntos, digamos, al científico, al paciente, al
médico a fin de reducir los tiempos?
Eric Topol:
Has dado en el clavo. "Traslativo" significa convertir la ciencia
básica en algo que marque la diferencia en términos de salud y que lo haga
rápidamente, tan rápido como sea posible. Y eso es lo que significa
"traslativo". Se le solía llamar "el valle de la muerte",
es decir, esos dos contenedores que son la ciencia básica y el mundo de la
medicina no se hablaban, de modo que las grandes ideas que surgían a uno y otro
lado simplemente morían. Se trata de aunar ideas, de tender puentes, pero hay
que hacerlo rápidamente para catalizar y acelerar los hallazgos, para cambiar
el futuro de la salud y de la medicina.
Eduard Punset:
Escucha, me encantaría que mi audiencia supiera algo sobre los dispositivos
inalámbricos… Hablemos de algunos de esos aparatos.
Eric Topol:
Claro que sí, por supuesto. Te voy a mostrar un par de cosas... Bueno, todo
empezó en el mundo del fitness. Pusieron un sensor en una zapatilla deportiva y
así la gente podía utilizar dicho sensor para transferir los datos a sus
móviles y saber la distancia que habían recorrido, a qué velocidad, este tipo
de cosas. El paso siguiente fueron los acelerómetros, que permitían saber
cuántos pasos dábamos al día. Un acelerómetro inalámbrico, mucho mejor que el
pedómetro, muy preciso, hasta diez mil pasos. Después de esto, se descubrió un
dispositivo, muy interesante, que permitía medir las ondas cerebrales. Todo el
tiempo, en casa, mientras intentamos dormir, mientras dormimos. Es una
tecnología muy interesante porque…
Eduard Punset:
¿Para qué quieres conocer las ondas de tu cerebro?
Eric Topol:
Bueno, porque te puede ayudar a dormir mejor. O si tienes un trastorno del
sueño. Por ejemplo, éstas son las ondas de mi cerebro en cada minuto del sueño.
Puedo saber en qué fase del sueño me encuentro al llevar una cinta en la cabeza
de noche. Es un dispositivo muy interesante para cuantificar el sueño. Los
objetos inalámbricos están cambiando… Sabes, la persona es como una caja negra.
¿Sabes cuando un avión tiene un accidente y se busca la caja negra?
Eduard Punset:
Sí, eso es.
Eric Topol:
En realidad, la caja negra es naranja pero, bueno, da igual. A ver, buscas
poder registrar cualquier hecho, ahora se registra todo. Si quiero atender a un
paciente que está hospitalizado, puedo mirar mi teléfono y ver cómo evoluciona
en este preciso momento, en este preciso instante, un paciente concreto que
está ingresado. Así que lo busco y lo compruebo en mi móvil y veo cómo se
encuentra ahora mismo: el electrocardiograma, la presión arterial, la
temperatura, el oxígeno en sangre en este preciso momento. Y pronto podremos
aplicárnoslo a nosotros mismos porque se trata de la misma tecnología que la
del móvil, podremos conocer todas nuestras constantes vitales.
Y en lugar de tener la caja negra para alguien que se ha estrellado, tenemos la
caja negra para alguien que está vivo y bien…
Eduard Punset:
Antes de que se estrelle.
Eric Topol:
Antes de que se estrelle. Es la clave, es la clave. Y tenemos este otro aparato
aquí. Se trata de un ecógrafo cardíaco, ves, puedes…. El corazón está
contraído.
Eduard Punset:
¿Esto es el corazón?
Eric Topol:
Sí. Y puedo colocar esta sonda de ultrasonidos -tiene el mismo tamaño que un
móvil cualquiera- puedo colocarla donde quiera, en las arterias, en el cuello,
en el corazón, en el abdomen…
Eduard Punset:
¿La puedes poner en mi corazón y…?
Eric Topol:
Podría hacerlo. Podría…
Eduard Punset:
¡Hagámoslo! Porque tengo una arritmia…
Eric Topol:
¿Tienes una arritmia?
Eduard Punset:
Tengo una fibrilación auricular paroxística.
Eric Topol:
¿Te gustaría que te hiciéramos una exploración?
Eduard Punset:
Sí, sería maravilloso.
Eric Topol:
¿Tienes fibrilación auricular todo el tiempo o sólo a veces?
Eduard Punset:
No, no, todo el tiempo ahora. Es permanente. Cuando eres joven, tú lo sabes muy
bien como cardiólogo, cuando eres joven, tienes crisis de fibrilación
paroxística, pero a medida que te haces mayor o adulto, digamos, se convierte
en algo permanente. Y lo notas todo el rato. Pero es mucho más leve y ya no te
duele.
Eric Topol:
De acuerdo, vamos a hacerte el examen cardíaco, entonces. Vamos a necesitar gel
frío. Te voy a tener que pedir que te desabroches la camisa…Ah, ya está, de
acuerdo. De acuerdo aquí está, ahí está tu corazón. Esta imagen es realmente
buena. Preciosa. Muestra el músculo cardíaco muy fuerte. Las válvulas son
preciosas. La aurícula izquierda es grande, de ahí la fibrilación, pero tu
ritmo cardíaco está muy controlado. Tus músculos son muy fuertes, ¿ves? La
contracción es muy buena y la válvula mitral es normal. Pero tienes una
aurícula izquierda muy grande. ¿Padeces hipertensión?
Eduard Punset:
A veces.
Eric Topol:
Porque tus músculos son muy gruesos, así que seguramente tienes la tensión
alta. ¿No te la han controlado bien durante todos estos años, la tensión
nerviosa? ¿Ha sido baja o ha estado más bien descontrolada?
Eduard Punset:
Bueno, la he tenido alta.
Eric Topol:
Sí, es lo que veo.
Eduard Punset:
Y tomo algunas pastillas para tenerla muy bajita.
Eric Topol:
Sí. Ves, probablemente tu genética es propicia a la hipertensión y posiblemente
también a la fibrilación auricular, pero tienes un corazón muy fuerte. La contracción
es fantástica.
No sólo he podido hacerte una exploración cardiaca. No necesito auscultarte el
corazón porque lo veo, lo veo todo. Pero, ¿por qué es importante en el mundo de
la era inalámbrica? Porque puedo enviar esto… Digamos que si no fuera cardiólogo…
Puedo enviarle esto al experto por vía inalámbrica y me puede contestar
inmediatamente, en la sala de urgencias o sobre el terreno. En esto consiste la
medicina inalámbrica, es un mundo tecnológico totalmente nuevo.
Eduard Punset:
Un programa como éste ya es algo, pero qué más podemos hacer de verdad para
acelerar estos cambios hacia esa nueva medicina basada en la tecnología sin
cables?
Eric Topol:
Bueno, tenemos mucho que hacer porque la medicina actual se practica a un nivel
diferente, se practica tomando como referente la población general. Todas las
mujeres tienen que hacerse una mamografía. Todo el mundo tiene que hacerse una
colonoscopia. Los hombres tienen que hacerse una analítica para la próstata.
Ésa no es la medicina que queremos ejercer. Queremos una práctica médica
individualizada. Se trata de un cambio que todavía no se ha dado. Tenemos que
cambiar esto, todo este proceso: cuando se piden esos ensayos con tanta gente,
ensayos con cientos, cientos de miles de pacientes durante muchos años… Es algo
que ha impedido que mucha gente progresara. Necesitamos cambiar esta filosofía
y es posible cambiar. Sólo se trata de adoptar una actitud diferente porque hay
nuevas capacidades para hacerlo. Volvamos a tu caso. Tú tienes hipertensión,
pero no tenías forma de medir tu hipertensión todo el tiempo con el teléfono.
Ahora puedes hacerlo, así que podrás saber cómo está tu presión sanguínea
porque hará bip, bip y, entonces, sabrás que tienes la tensión alta y podrás
controlarla mejor. Eso hará que las paredes de los músculos cardíacos adelgacen
y tendrás menos posibilidades de sufrir jamás una anomalía del ritmo cardíaco.
Así que hablamos de prevenir enfermedades en las personas mediante sensores, al
conocer tu genómica… Es un cambio de vida pero necesitaremos tiempo hasta que
se acepte universalmente.
Eduard Punset:
Y, además, por supuesto, están todas las novedades que estáis descubriendo. He
leído que para evitar tener colesterol, hay un medicamento concreto llamado
"estatina" que utiliza mucha gente. ¿Qué es la estatina?
Eric Topol:
Bueno, las estatinas, así es como las llamamos, son medicamentos con nombres
como Lipitor, Crestor, Zocor… Bueno, da igual, esos medicamentos son los que
más se recetan en todo el mundo. Los toman decenas de millones de personas para
reducir su colesterol en sangre. Sin embargo, si todavía no hay cardiopatía, es
muy pequeña la proporción de personas que se pueden beneficiar de ellas y
evitar sufrir un ataque de corazón, o un ictus, o la muerte. Si tratas con
estatinas a cien personas que no tienen una cardiopatía, todas obtendrán
mejores resultados en las pruebas de laboratorio, pero sólo una, dos o tres
tendrán menor propensión a padecer un infarto. Así que estamos medicando a cien
personas a lo largo de su vida, cuando sólo una o dos salen beneficiadas y no
olvidemos que se trata de fármacos que son caros. Así que, con suerte, podemos
hacer las cosas mucho mejor. No es que las estatinas sean malas pero se trata
de recetárselas a quien las necesite. Todavía no sabemos cómo hacerlo pero las
cosas van a cambiar.
Eduard Punset:
Hay un…, creo…, no recuerdo la cifra exacta, quizás catorce millones o veinte
millones de americanos que padecen diabetes. No recuerdo exactamente cuántos
millones son…
Eric Topol:
Bueno, en los Estados Unidos, treinta millones. Y trescientos millones en el
mundo. Y esto sólo los que han sido diagnosticados. Es una epidemia.
Eduard Punset:
Es una epidemia, la verdad.
Eric Topol:
Sí, sí.
Eduard Punset:
¿Alguna novedad en este campo? ¿Alguna novedad en la medicina inalámbrica y la
genómica que puedas…?
Eric Topol:
Sí, sí. La medicina inalámbrica y la genómica son fantásticas en los casos de
diabetes. En primer lugar, si ya eres diabético, puedes hacer una clasificación
genómica que diga por qué has desarrollado diabetes. ¿Por qué? Son muchas las
razones que pueden llevar al desarrollo de la diabetes. Descubrir qué falla en
la persona: si ha sido el páncreas el que ha fallado o el transporte de
insulina... Además, les podemos insertar un sensor subcutáneo, una aguja
pequeña debajo de la piel, que registre los niveles de glucosa y envíe los
resultados constantemente a un terminal como un teléfono móvil, de modo que se
puedan ver los niveles de glucosa cada cinco minutos. ¿Por qué es importante
esto? Pues porque para controlar la diabetes, hay que conocer los niveles de
glucosa veinticuatro horas al día. No lo podemos saber simplemente pinchando la
yema de un dedo. Y así sabes mientras duermes o si estás disgustado, ante
cualquier circunstancia del día, sabes si la glucosa se te ha disparado, si es
algo que has comido y que hoy te ha sentado mal, por eso tienes una subida o
bajada de glucosa. Es realmente importante controlar la diabetes de cada
paciente individualmente. Además, se trata de evitar que vuelva a aparecer la
diabetes. De todo lo que podemos hacer es lo más importante.
Eduard Punset:
Sabes, mi padre era médico rural y recuerdo, siendo niño, que lo primero que se
le pedía a cualquier paciente era que sacara la lengua , así… Sería fantástico,
maravilloso que él pudiera escuchar lo que dices ahora.
Eric Topol:
Es fabuloso, quiero decir, ha llegado el momento perfecto para hacer las cosas
de otra manera en medicina porque, desde un punto de vista económico, estamos
en una situación desesperada pero, desde el punto de vista tecnológico, es la
época más extraordinaria que hemos vivido jamás.